Bienvenido

¡Hola amigos! Espero que os guste este blogger, no solamente eso, si no que razonéis cosas, en las que no comprendéis... ¡ÁNIMO!







sábado, 11 de diciembre de 2010

El tiempo de Adviento

          ADVIENTO
¿Qué es el adviento? ¿Qué significa para los católicos el tiempo de adviento? ¿Para qé existe? 

Es la época del ciclo litúrgico en que nos preparamos para la venida de Jesucristo. La venida de Cristo a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos, con un Adviento que duró 4000 años, henchido con el anhelo de todas las almas santas del Antigüo Testamento que no cesaban de pedir por la venida del Mesías el Salvador.

ESTA VENIDA ES TRIPLE; CRISTO VINO EN LA CARNE Y EN LA DEBILIDAD
-VIENE EN EL ESPÍRITU Y EN EL AMOR-Y VENDRÁ EN LA GLORIA Y EN EL PODER.

LA PRIMERA VENIDA SE REALIZÓ CUANDO EL VERBO DIVINO SE HÍZO HOMBRE EN EL SENO PURÍSIMO DE MARÍA y nació -niño débil y pobre- en el pesebre de Belén, la noche de Navidad hace 20 siglos. 

LA SEGUNDA VENIDA ES CONSTANTE, hecho de perenne actualidad en la historia de la Iglesia y en la vida íntima de las almas. Por la acción misteriosa del Espíritu de Amor, Jesús está naciendo constantemente en las almas, su nacimiento místico es un hecho presente o mejor diho es de ayer, y de hoy, y de todos los siglos. 

LA TERCERA VENIDA DE CRISTO -QUE SERÁ EN LA GLORIA, EL PODER Y EN EL TRIUNFO- es la que clausurará los tiempos e inaugurará la eternidad. Jesús vendrá, no ha redimir, como en la primera venida, ni ha santificar, como en la segunda; si no a juzgar, para hacer reinar la verdad y la justicia, para que prevalezca la santidad, para que se establezca la paz, para que reine el AMOR. 

 Hablemos del tiempo de ADVIENTO en especial. El año eclesiástico se abre con el adviento. La Iglesia nos alerta con cuatro semanas de anticipación para que nos preparemos para celebrar la Navidad, el Nacimiento de Jesús y, a la vez, para que, con el recuerdo de la primera venida de Dios echo hombre al mundo estemos muy atentos a estas otras venidas del Señor. 
            
   El Adviento es tiempo de preparació 
                   y 
               Esperanza    

" Ven Señor y no tardes ". Este es un tiempo para hacer con ESPECIAL FINURA EL EXAMEN DE NUESTRA CONCIENCIA Y DE MEJORAR NUESTRA PUREZA INTERIOR PARA RECIBIR A DIOS. Es el momento para ver cuales son las cosas que nos separan del Señor y quitarnos todos aquello que nos aleja de El. Es por eso importante ir a las raíces mismas de nuestros actos, a los motivos que inspiran nuestras acciones y después acercarnos al SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O RECONCILIACIÓN, para que se nos perdonen nuestros pecados.
Así cuando llegue el día de Navidad, nuestra alma estará dispuesta para recibir a Jesús. Es necesario mantenernos en estado de vigilia para luchar contra el enemigo que siempre estará acechándonos para alejarnos del bien. CUIDEMOS CON ESMERO NUESTRA ORACIÓN PERSONAL, evitemos la tibieza y mantengamos vivo el deseo de santidad. ESTEMOS VIGILANTES CON MORTIFICACIONES PEQUEÑAS, que nos mantengan despiertos para todo lo que es de Dios, y atentos a evitar todo lo que nos desvíe del camino hacia El. PIDAMOS PERDÓN AL SEÑOR SI LE OFENDEMOS Y PROFUNDICEMOS EN EL SENTIDO DEL ADVIENTO.
Ten presente "QUIEN ES EL QUE VIENE, DE DONDE VIENE Y PORQUE VIENE". Con el corazón limpio salgamos a recibir a Nuestro Rey, que está por venir. María será nuestra ayuda y nos enseñará el camino para llegar a Jesús

Oración (Pensamientos

                 ORACIÓN
Señor...
 
 Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. 


Si me das fortuna, no me quites la razón. 


Si me das éxito, no me quites la humildad. 


Si me das humildad, no me quites la dignidad. 


Ayúdame a ver siempre la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás. 


Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás. 


No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. 


Más bien, recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. 


Énseñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es la señal de bajeza. 


Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso. 


Si yo ofendiera a la gente dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar. 


¡Señor... si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!