Bienvenido

¡Hola amigos! Espero que os guste este blogger, no solamente eso, si no que razonéis cosas, en las que no comprendéis... ¡ÁNIMO!







lunes, 25 de julio de 2011

Para Salvarte

                                                             PARA SALVARTE




                                                           Origen de los cosmos

Las cosas no se hacen solas; es decir, alguien tiene que hacerlas. Tanto la mesa y la casa, como el Sol, la Tierra y las estrellas han sido hechos por alguien. La mesa ha sido hecha por el carpintero, la casa por el albañil.



1.- EL SOL, LA TIERRA Y LAS ESTRELLAS HAN SIDO HECHOS POR DIOS.

1,1. Si paseas por la playa un día que ha bajado la marea, conoces, por las huellas en la arena, si lo que pasó por allí antes que tú fue un hombre, un perro o un pájaro. Lo mismo vamos hacer nosotros para averiguar la existencia de Dios.

A Dios no le podemos ver porque es espíritu; y el espíritu no se ve con los ojos de la cara. << A Dios no lo ha visto nadie>>

Pero yo puedo conocer una con el entendimiento aunque no la vea con los ojos de la cara: si veo un abrigo colgado de la pared, sé que allí hay un clavo, aunque no lo vea. Si no, el abrigo no se sostendría.

Vamos a conocer por las huellas que ha dejado en la creación. Dice San Pablo que Dios es cognoscible con la razón a través de las criaturas.

Empecemos por la huella que Dios ha dejado en el cielo.

Tú sabes que aquellas huellas en la arena no se han hecho solas.

Pues mira el cielo. ¿Puedes contar las estrellas?

El Atlas del cosmos, que ya se ha empezado a publicar, constará de veinte volúmenes, donde figurarán unos quinientos millones de estrellas. El número total de estrellas del Universo se calcula en unos 200.000 trillones de estrellas: ¡un número de veinticuatro cifras!

Pues si unos hoyos de arena no se pueden haber hecho solos, ¿se habrán hecho solos los millones y millones de estrellas que hay en el cielo?

Alguien ha hecho las estrellas. A ese Ser, Causa Primero de todo el Universo, llamamos Dios.

Cuanto más complicado y perfecto sea el orden, mayo debe ser la inteligencia ordenadora. Construir un reloj supone mucha más inteligencia que construir una carretilla. Si un día naufragas en alta mar, y agarrado a un madero llegas a una isla desierta, aunque allí no encuentres rastro de hombre, ni un zapato del hombre, ni un trapo de hombre, ni una lata de sardinas vacía, nada; pero si paseando por la isla desierta encuentras una cabaña, inmediatamente comprendes que antes que tú en aquella isla estuvo un hombre. Comprendes que aquella cabaña es fruto de la inteligencia de un hombre. Comprendes que en aquella cabaña no se ha formado al amontonarse los palos caídos de un árbol. Comprendes que aquellas estacas clavadas en el suelo, aquellos palos en forma de techo y aquella puerta giratoria son fruto de la inteligencia de un hombre, ¿no hará falta la inteligencia para ordenar los millones y millones de estrellas que se mueven en el cielo con precisión matemática?

Por eso el cosmonauta Borman dijo desde la luna: << Nosotros hemos llegado hasta aquí gracias a unas leyes que no han sido hechas por el hombre>>. Y Newton: << El conjunto del universo no podía nacer sin el proyecto de un Ser Inteligente >>. << Me basta –ha dicho Alberto Einstein- reflexionar sobre la maravillosa estructura del Universo, y tratar humildemente de penetrar si quiera una parte infinitesimal de la sabiduría que se manifiesta en la Naturaleza >>

Dijo también: << Dios no juega a los dados >>.

La inteligencia que ordena las estrellas en el cielo y dirige con tanta perfección la máquina del Universo es la Inteligencia de Dios.

Por eso dice la Biblia: << Los cielos cantan la gloria de Dios >>.

Las criaturas son dedos que me señalan a Dios. Pero hay gente que se queda mirando el dedo y no ve más allá.

<< Nada menos que André Gide dijo: “No creer en Dios es mucho más difícil de lo que se piensa. Para seguir haciéndolo es necesario abstenerse de mirar la Naturaleza y de reflexionar sobre lo que vemos”.

La máquina fotográfica fue un descubrimiento transcendental para la cultura de los hombres. Antes, sólo se podía conocer lo que se veía con los propios ojos. Desde que se inventó la fotografía es posible conocer los paisajes, los monumentos, las obras de arte y los grandes personajes del mundo entero sin salir del lugar en que se ha nacido. El invento de la máquina fotográfica supone una gran inteligencia, y los hombres han tardado muchos años en descubrirla. No sé descubrió hasta el siglo pasado.

Sin embargo, mucho antes de que los hombres inventasen la máquina fotográfica –desde el principio de la humanidad- ya estaba inventado el ojo humano, maravillosa máquina fotográfica, que saca diez fotos por segundo, no es necesario pasar el carrete y además se enfoca sola gracias a la maravillosa constitución del cristalino. El inventar el ojo supone todavía más inteligencia que la máquina fotográfica.

Uno de los grandes adelantos de la aviación moderna es el piloto automático con el cual un avión puede volar sin ningún hombre que lleve los mandos.

Pero los hombres no han inventado todavía ni inventarán jamás un avión que no solo vuele sin piloto, sino que además se busque él solo la gasolina, se haga él solo el hangar y, lo que es más, fabrique él solo otros aviones como él, que a su vez hacen solos otros aviones, y así indefinidamente. Este avión maravilloso que nos parece imposible que se invente jamás, existe desde tiempos remotísimos: son los pájaros.

El pájaro es un avión que vuela solo, se busca él solo la gasolina (alimento), se hace él solo el hangar (nido), unas veces con ramajes y otras con cemento (nido de golondrinas).

¿Y cómo se fabrica este avión? ¡Con calentar un huevo! Con poner un huevo de gallina a cuarenta grados centígrados de temperatura, durante veintiún días, sale un pollito saltando y piando.

En el huevo frito que te ponen delante de la mesa, ¿me quieres decir dónde está el pico, los ojos, las plumas? ¿Cómo se forma todo esto en el pollito? Con sólo calentar el huevo un poco.

¡Qué invento tan maravilloso es el del huevo!

¡Qué inteligencia tan grande supone inventar el huevo!

En el huevo, lo mismo que en la Naturaleza, hay leyes que rigen su evolución.

Pero los hombre no saben inventar un huevo artificial que poniéndolo en una incubadora saque un pollito, el cual ponga a su vez otros huevos de los que nazcan nuevos pollitos, y así sucesivamente. El hombre no lo sabe, pero lo sabe Dios que es el inventor de la Naturaleza.



<< La ley moral, la obligación de hacer el bien y evitar hacer el mal, es una ley universal impuesta a todos los hombres: solo Dios está por encima del hombre y puede imponerle la ley moral >> grabando en su conciencia esta obligación y el consiguiente remordimiento en el caso de incumplirla.

<< En lo profundo de la conciencia, descubre el hombre una ley que no se da él a sí mismo, pero a la que debe de obedecer; y cuya voz resuena oportunamente en los oídos de su corazón invitándole siempre amar y obrar el bien, y evita el mal: “haz esto, evita aquello”. Porque el hombre lleva en su corazón una ley escrita por Dios >>.

Todos los hombres llevan escrito en sus corazones lo que Dios manda o prohíbe, y de ello es testigo la conciencia. El remordimiento de conciencia es superior a nosotros mismos.

El remordimiento de conciencia, es prueba de la existencia de Dios, pues se impone el reconocimiento de un Ser Superior que nos impone la ley del bien y del mal en nuestro interior.

Por eso nos remuerde un asesinato aunque no lo sepa nadie, y nadie pueda enterarse.

<< Comprendemos de forma inequívoca que el valor moral no depende de nosotros. Algo existe por encima de nuestra subjetividad que decide de manera absoluta la moralidad o inmoralidad de una acción. Robar es malo no porque yo lo decida sino porque es un hecho objetivo que contradice el recto orden de la Naturaleza. (…) Ahora bien, hablar de un recto orden de la Naturaleza implica necesariamente hablar de alguien que ha establecido y mandado ese orden. (…) Si un ser inteligente que ordene los medios a un fin, no hay orden posible. (…) Si Dios no existe no hay legislación alguna que sea válida y obligatoria en conciencia, para todos los hombres >>. La conciencia es la voz de Dios que me impone el imperativo moral de hacer el bien y evitar el mal. ¿Quién, sino Dios, puede entrar hasta lo más íntimo del hombre para aplaudirle cuando obra el bien y flagelar su alma con el remordimiento cuando ha obrado el mal, aunque no lo haya visto nadie?

También podemos conocer a Dios por la fe.

Él mismo nos dice quién es, lo que ha hecho, lo que nos ha dado, lo que nos promete, lo que nos enseña, lo que nos agrada, lo que quiere de nosotros, etc.



domingo, 13 de marzo de 2011

Cuaresma 2011

40 DIAS !!



Cuarenta días, otra vez, me pregunto:




¿Qué haré este año? ¿Dejaré de fumar?.


¿Dejaré de tomar cerveza, o refrescos?


¿Dejaré de comer dulces, o golosinas?


¿Dejaré de ver la televisión? pero...


¿ Y las fiestas, aquella boda o aquel XV años que ya está programado?


¿No me conviene entonces? ¿Dejaré de...?


No, no, nada de esto es buena idea,


definitivamente que no.






Ya sé, tomaré el café sin azúcar, la leche sin


chocolate, no comeré tortillas de harina, no veré películas entre semana.






¡Cuarenta días otra vez! y es que ésta es,


verdaderamente la misma vieja historia que se


repite, año con año, tratar de resignarme y vivir este tiempo de cuaresma, con la "Ley del menor esfuerzo", y como siempre, dará resultado por unos cuantos días. Y es que estoy perdiendo de vista el objetivo. Pero yo mismo me río ¿Cuál objetivo?






¡Señor!, ¿No te das cuenta de que estoy


perdido? ¡Cuaresma! ¡Cuarenta días, otra vez!


Oración, ayuno, penitencia, conversión, limosna,


confesarse, comulgar, ser mejor, cambiar,


¿ayudar a los demás? ¿indulgencias? ¿de qué se trata todo ésto?






Jesús, realmente no entiendo, no creo ni lo


acepto, ¿por qué es tan difícil? ¿por qué batallo tanto?






“Es Jesús mismo quien te responde”






- Yo soy el camino, la verdad y la vida. Todo lo


que pido de ti es que me sigas. Que vengas conmigo adonde yo vaya en este camino de la cruz. Cuarenta días, si, otra vez. Porque te necesito a ti. No necesito tus cigarros, ni tus bebidas, ni tus refrescos, ni el azúcar, ni el café, ni el chocolate.





Si, claro, todo esto te ayuda a vivir el espíritu de sacrificio, pero lo que yo necesito eres "TU".






Necesito tus pies, necesito tus manos, necesito


tus ojos, necesito tu libertad, tu memoria, tu voluntad, necesito tu comprensión, necesito


tu mente, tu corazón y tu alma.






!Cuarenta días... otra vez¡






Déjame sanarte interiormente, déjame darte mi


Amor, déjame mostrarte mi perdón y mi


misericordia.






Esto es lo que te pido:






Déjame entrar a tu corazón; acércate a mí en el silencio de tu alma y en la quietud de tu conciencia, ahí estoy yo, sediento de ti, esperándote con los brazos abiertos.






!Cuarenta días... otra vez ¡






Sé que no es fácil, pero ciertamente es posible,


el camino es largo y a ratos puede parecer


aburrido y sin sentido, te vas a cansar, muy pronto te vas a desanimar, puede ser doloroso y difícil pero acuérdate que estoy contigo, siempre contigo.






Para convertir tu cansancio en ánimo, tu tristeza en alegría, tu pecado en gracia, tu soledad en compañía. No fue nada fácil para mí hacerlo hace ya dos mil años, estaba solo, hambriento, cansado, tuve tentaciones pero tenía la seguridad de que mi Padre no me abandonaría, escuché dentro de mi corazón:






"Confía en MI"






No dejes que estos cuarenta días sean nada más un cambio cuaresmal, "otra vez".






Arriésgate a caminar conmigo, se valiente y


acepta el reto, haz de este camino de la cruz


algo muy especial... TU y YO, un camino desde


dentro del corazón.






¡Cuarenta días... si, otra vez, pero distintos!






"Confía en Mi", Caminaremos juntos, sufriremos


juntos, moriremos juntos al pecado en la cruz, para resucitar y VIVIR juntos mi GRACIA en la LUZ de la PASCUA de este año 2011


lunes, 7 de febrero de 2011

¡Viva San Antonio Abad ;) !

Jeje ^^ esta foto me la ha decorado Tatiana, muy bonita, que era mi premio por quedar en el tercer puesto de las imagenes de "LOVE", un buen recuerdo =) 
¡Gracias Tatiana! ;)   



domingo, 16 de enero de 2011

FAIL! XD

¡Buenas! Me apetece contar otras cosas aparte de esto, del Seguimiento de Nuestro Padre Celestial, aunque seguiré haciéndolo, es lo más importante... 
Aquí os dejo un video en el que... ejem... xD ¡me callo! 

                ¡AHÍ VA!  

 
                                

sábado, 18 de diciembre de 2010

La Navidad no es un cuento

                                                  La Navidad no es un cuento


Alguien me acercó un cuento de Navidad que leyó en alguna parte. Lo contaré a continuación porque realiza un hermoso viaje al corazón de Jesús niño.

Se dice que, cuando los pastores se alejaron y la quietud volvió, el niño del pesebre levantó la cabeza y miró la puerta entreabierta. Un muchacho joven, tímido, estaba allí, temblando y temeroso.


-Acércate -le dijo Jesús- ¿Por qué tienes miedo?


-No me atrevo… no tengo nada para darte.


-Me gustaría que me des un regalo -dijo el recién nacido.


El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó:


-De verdad no tengo nada… nada es mío; si tuviera algo, algo mío, te lo daría… mira.


Y buscando en los bolsillos de su pantalón andrajoso, sacó una hoja de cuchillo herrumbrada que había encontrado.


-Es todo lo que tengo, si la quieres, te la doy…


-No -contestó Jesús- guárdala. Querría que me dieras otra cosa. Me gustaría que me hicieras tres regalos.


-Con gusto -dijo el muchacho- pero ¿qué?


-Ofréceme el último de tus dibujos.


El chico, cohibido, enrojeció. Se acercó al pesebre y, para impedir que María y José lo oyeran, murmuró algo al oído del Niño Jesús:


-No puedo… mi dibujo es «remalo»… ¡nadie quiere mirarlo…!


-Justamente, por eso yo lo quiero… siempre tienes que ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti. Además quisiera que me dieras tu plato.


-Pero… ¡lo rompí esta mañana! - tartamudeó el chico.


-Por eso lo quiero… Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo… Y ahora - insistió Jesús- repíteme la respuesta que le diste a tus padres cuando te preguntaron cómo habías roto el plato.


El rostro del muchacho se ensombreció; bajó la cabeza avergonzado y, tristemente, murmuró:


-Les mentí… Dije que el plato se me cayó de las manos, pero no era cierto… ¡Estaba enojado y lo tiré con rabia!


-Eso es lo que quería oírte decir -dijo Jesús- Dame siempre lo que hay de malo en tu vida, tus mentiras, tus calumnias, tus cobardías y tus crueldades. Yo voy a descargarte de ellas… No tienes necesidad de guardarlas… Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas. A partir de hoy me gustaría que vinieras todos los días a mi casa.


Alguien me acercó un cuento de Navidad que leyó en alguna parte. Lo contaré a continuación porque realiza un hermoso viaje al corazón de Jesús niño.



Se dice que, cuando los pastores se alejaron y la quietud volvió, el niño del pesebre levantó la cabeza y miró la puerta entreabierta. Un muchacho joven, tímido, estaba allí, temblando y temeroso.


-Acércate -le dijo Jesús- ¿Por qué tienes miedo?


-No me atrevo… no tengo nada para darte.


-Me gustaría que me des un regalo -dijo el recién nacido.


El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó:


-De verdad no tengo nada… nada es mío; si tuviera algo, algo mío, te lo daría… mira.


Y buscando en los bolsillos de su pantalón andrajoso, sacó una hoja de cuchillo herrumbrada que había encontrado.


-Es todo lo que tengo, si la quieres, te la doy…


-No -contestó Jesús- guárdala. Querría que me dieras otra cosa. Me gustaría que me hicieras tres regalos.


-Con gusto -dijo el muchacho- pero ¿qué?


-Ofréceme el último de tus dibujos.


El chico, cohibido, enrojeció. Se acercó al pesebre y, para impedir que María y José lo oyeran, murmuró algo al oído del Niño Jesús:


-No puedo… mi dibujo es «remalo»… ¡nadie quiere mirarlo…!


-Justamente, por eso yo lo quiero… siempre tienes que ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti. Además quisiera que me dieras tu plato.


-Pero… ¡lo rompí esta mañana! - tartamudeó el chico.


-Por eso lo quiero… Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo… Y ahora - insistió Jesús- repíteme la respuesta que le diste a tus padres cuando te preguntaron cómo habías roto el plato.


El rostro del muchacho se ensombreció; bajó la cabeza avergonzado y, tristemente, murmuró:


-Les mentí… Dije que el plato se me cayó de las manos, pero no era cierto… ¡Estaba enojado y lo tiré con rabia!


-Eso es lo que quería oírte decir -dijo Jesús- Dame siempre lo que hay de malo en tu vida, tus mentiras, tus calumnias, tus cobardías y tus crueldades. Yo voy a descargarte de ellas… No tienes necesidad de guardarlas… Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas. A partir de hoy me gustaría que vinieras todos los días a mi casa.